
Petrolera estatal 23.06.2022

SE EXTIENDE, POR FALTA DE PRUEBAS, UN JUICIO A YPF POR DAÑOS AMBIENTALES
Es una demanda por daños ambientales contra Maxus que YPF compró en los 90. El juez pide más pruebas.
YPF, la mayor empresa del país controlada por el Estado nacional, encontró alivio en un fallo judicial. El juez Christopher Sontchi, del tribunal de Quiebras de Delaware, llevaba una causa donde sociedades relacionadas con Maxus -una empresa que YPF compró en Estados Unidos- le reclaman US$ 700 millones por gastos legales y US$ 14.000 millones por daños ambientales.
`No es posible responder todos los argumentos en este momento`, definió Sontchi, que había prometido una resolución para la causa antes del 30 de junio, que es cuando se retirará. La sentencia no desecha los planteos contra YPF, pero entiende que merecen más análisis a través de un juicio.
La adquisición de Maxus en Estados Unidos se hizo en los años 90, bajo la batuta de José Estenssoro. La compañía arrastraba `pasivos ambientales`. La firma quebró, pero los administradores de los activos remanentes reclaman US$ 14.000 millones por haber contaminado un río en New Jersey. Además, hay gastos legales por US$ 700 millones.
El juez denegó la solicitud del Fideicomiso demandante para que se resuelva el juicio en forma sumaria. También se opuso a la teoría del daño `económico` que argumentaba el fideicomiso que lleva la quiebra de Maxus. En cambio, pareció escuchar la teoría de daños que argumentaba YPF. La petrolera argentina sostuvo que no puede ser considerada `alter ego` de Maxus.
`La corte encuentra que es prematuro decidir sobre los daños o una porción de los mismos`, dice el fallo. `Hay reclamos genuinos basados en hechos materiales sobre si las transferencias (N. de la R: activos de Maxus que YPF y Repsol tomaron y llevaron a sus compañías) eran propiedad de los deudores (N. de la R: la sociedad que administra la quiebra de la empresa) `, expresa el juez.
`El ´trust´ (continuador de Maxus, que administra su bancarrota) no pudo establecer y no brindó materiales y disputó los hechos presentados por los defendidos (YPF y Repsol) `, explicita el texto de Sontchi.
Repsol, que también estaba siendo demandada en esta causa, pidió un juicio sumario. El juez desestimó ese curso. La española insistirá.
YPF y Repsol se fueron quedando con activos de Maxus, pero aislaron las `deudas` de forma tal en que no puedan reclamarlas. `No hay pruebas rotundas y contundentes. Habrá que realizar un juicio para determinar si YPF y Repsol pueden ser encontrados responsables`. Se debe demostrar su conducta `incorrecta`, según el juez de Delaware.
La compra de Maxus se hizo sin el debido `due dilligence`, que es el proceso de cotejar si la compañía está en orden, si tiene juicios o deudas pendientes. Se estima que el apuro de Estenssoro por ingresar en el mercado de los Estados Unidos lo llevó a esa decisión.
Cuando el estado de New Jersey, presunta víctima de contaminación por parte de una empresa que era de Maxus, comenzó a litigar por contaminación, comenzaron los problemas judiciales.
El caso lleva más de dos décadas.
Clarín