
Finanzas III 17.03.2023

BANCOS PRIVADOS INYECTAN US$ 30.000 MILLONES PARA RESCATAR AL FIRST REPUBLIC BANK DE EE.UU.
Once bancos privados salieron ayer al rescate del tambaleante First Republican Bank y le inyectaron US$ 30.000 millones en sus arcas y dieron respiro a esa entidad, que estaba al borde del colapso luego de la caída de otros dos bancos el viernes.
La medida fue anunciada en una declaración conjunta de la jefa del Tesoro, Janet Yellen; el de la Reserva Federal, Jerome Powell, y los titulares del Federal Deposit Insurance Corp. y la Oficina del Contralor de la Moneda. “Esta muestra de apoyo de un grupo de grandes bancos es muy bienvenida y demuestra la resistencia del sistema bancario”, dijeron.
Cuatro de los bancos más grandes del país --JPMorgan Chase, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo--, acordaron contribuir con US$5.000 millones cada uno. Goldman Sachs y Morgan Stanley, con US$ 2.5 mil millones cada uno y BNY Mellon, PNC Bank, State Street, Truist y US Bank agregarán mil millones por cabeza.
Los detalles aún se estaban resolviendo mientras los bancos discutían el plan con funcionarios y reguladores en Washington DC. Los grandes bancos habían recibido una afluencia de miles de millones de depósitos de clientes de bancos medianos, incluidos el First Republic, durante la semana pasada a raíz del colapso del Silicon Valley Bank y el Signature Bank, que provocó una ola de desconfianza en el sistema financiero.
Según dijeron fuentes a The Wall Street Journal, el acuerdo con los grandes bancos podría estructurarse de tal manera que ellos estén devolviendo efectivamente parte del dinero que han recaudado de los depositantes de la First Republic.
La intervención representa uno de los movimientos más radicales en la historia moderna de la banca estadounidense. Se produjo después de que el gobierno ordenó respaldar los depósitos de SVB lo que, reflejó el grado de preocupación de la Casa Blanca y de ejecutivos de Wall Street sobre la estabilidad de la industria.
El banco había sufrido una drástica caída del precio de sus acciones y la huida de sus depósitos. Más allá de esa entidad, el rescate es un esfuerzo extraordinario para proteger a todo el sistema bancario del pánico generalizado y poner una especie de cortafuegos para que el contagio no se extienda. Después de la caída del SVP y el Signature luego de que los depositantes retiraran miles de millones, se vislumbraba al First Republic como la próxima víctima.
Las acciones de First Republic venían muy golpeadas y este jueves abrió con bajas de más de 30%. Pero después de que se informara sobre el plan de rescate de los bancos sus acciones se recuperar y cerraron 10% arriba. El First, con sede en San Francisco, tiene una clientela similar al SVB, de empresas tecnológicas y de depósitos mayores a US$250.000. El banco ha dicho que es estable y que las pérdidas son abrumadoras. Pero S&P Global Ratings rebajó el miércoles la calificación de los bonos del banco a la categoría de basura y los inversionistas continuaron vendiendo, agregando más incertidumbre.
Más temprano este jueves, Yellen dijo al Comité de Finanzas del Senado el sistema bancario “sigue siendo sólido” y trató de tranquilizar a los legisladores sobre que se estaban tomando las medidas necesarias para proteger al público.
Yellen discutió personalmente la idea de una inyección de capital privado para el First Republic en una llamada telefónica con el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, quien se puso a trabajar para que los bancos estuvieran de acuerdo con el concepto, dijeron fuentes a The Washington Post. Yellen y Dimon llamaron a varios directores ejecutivos mientras el plan se cohesionaba.
Clarín.